domingo, 20 de marzo de 2011

Un dictador incómodo



Primera entrada: allá vamos! Hoy tratamos un tema serio, no siempre será así.

Gadafi no es trigo limpio. Creo que todos estamos de acuerdo en eso. ¿Debemos pensar por ello que el proyecto de "creación de una zona de exclusión aérea" (eufemismo donde los haya) desplegado hoy por el Tio Sam y sus colegas es una acción buena, legítima? Evitando maniqueísmos, la conclusión a la que uno llega es que aquí todo huele un poco mal.

La causa que abanderan hoy las "fuerzas del bien", al igual que en su día la amenaza de las Armas de Destrucción Masiva en Iraq, es la defensa de los Derechos Humanos, vulnerados por Gadafi (parece ser que por primera vez) al bombardear a la población para sofocar las revueltas surgidas en un contexto de rebelión en el mundo árabe. Estas surgieron por primera vez en Túnez, y Ben Alí cayó; luego en Egipto, defenestrando a Mubarak en segundo lugar; y después le tocaría a Gadafi soportar el chaparrón. Estos tres personajillos tienen una sola cosa en común: no molestaban a nadie hasta que se convirtieron en caballos perdedores. Y nadie apuesta por caballos perdedores. Nadie quiere perder dinero.

Las de Egipto, Túnez y Libia son historias dentro de un mismo libro, pero siempre con matices. Si las protestas pudieron derrocar a los sátrapas de Cartago y Egipto, ¿por qué en Libia iba a ser diferente? Yo creo que la diferencia está en que Túnez y Egipto eran piezas necesarias en el antiguo sistema internacional en el que Occidente tenía que garantizar la supervivencia de la democracia (haciendo uso de dictaduras) frente al integrismo y los bolcheviques. El régimen de Gadafi en cambio nació a espaldas de EEUU, centinela de la democracia liberal. Entre la Revolución Verde Socialista y nuestros días se suceden muchos años y no pocos conflictos, pero parecía que poco a poco el "Guía de la Revolución" se iba adaptando a las directrices del inamovible orden mundial sin rechistar demasiado. Y sin permitir que nadie rechistase demasiado en su país (prerrogativa de todo dictador que no gruña contra su amo yanqui).

Y de repente algo ocurre. Muchos dicen que la eclosión de las revueltas árabes se encuentran aquí, en el hecho de que tú, yo o cualquiera pueda escribir o leer un blog, retweetear a quien sea o organizar una concentración vía facebook. No creo que estos fenómenos afectaran a Libia en gran medida, prueba de ello es su capacidad para mantener sometida a la población aun hoy, pero el hecho de que la cuestión libia estallara después de que EEUU y el resto de la panda aceptaran (que remedio) las reivindicaciones en Egipto y Túnez no daba lugar a la vuelta atrás. En otra situación EEUU podría haber mirado a otro lado, pero ahora no.

Habría que pensar ahora hasta que punto hay poderes ocultos fomentando los acontecimientos políticos actuales. Habría que ver también hasta qué punto Gadafi se sobreexcedió esta vez (prefiero pensar que un dictador se sobreexcede con su propia existencia). y no se trata todo de una nueva campaña de deformación informativa. Tendríamos que mirar qué motivaciones puede tener Occidente para inmiscuírse en Libia, aunque a todos se nos puede pasar por la cabeza cierto líquido negro (pese a que Gadafi se mostraba cada vez más dócil en ese sentido). No soy omnisciente así que no me voy a mojar. Me limitaré a decir que a mí todo esto me huele muy muy mal y que hechando la vista atrás no podemos decir que la actuación bélica de EEUU haya sido alguna vez "agradable".

"Malditas sean las guerras, y los canallas que las hacen" (Julio Anguita en el 2003)

2 comentarios:

  1. Bravo por el texto. Al final uno de nosotros se ha animado a estrenar esto como Dios manda.
    Estoy contigo... inmiscuirse en esto es difícil por la información que nos llega de ''aquela maneira'' por los medios.
    Lo que si está claro es que EEUU está aquí por algo turbio; y no olvidemos que el resto de potencias que la ayudan buscan tajada.

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  2. Este caso no es mas de una de las muestras de lo complicado y lejano que nos es ahora el teatro mundial.
    Hay tantos intereses que mueven cosas como este ataque a Libia que da vértigo pensar en que es verdad o mentira.

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