domingo, 3 de abril de 2011

Battle L.A. (Invasión a la Tierra)


Ayer buena parte de los creadores de este blog (con la excepción de Mr. Enialis) íbamos al cine a ver el film titulado "Invasión a la Tierra: Batalla Los Ángeles", película de la autoría del sudafricano Jonathan Liebesman (director hasta ahora poco conocido pero que ya ha apalabrado la secuela de Furia de Titanes) y protagonizada por Aaron "Dos Caras" Eckhart.

No lo vamos a negar, sabíamos a lo que íbamos. Sabíamos, o intuíamos, que estábamos ante una película que trataba de plantear un argumento innovador al centrar su atención en el papel del Ejército Estadounidense en el transcurso de una invasión alienígena a la Tierra. Y digo innovador porque generalmente es a un civil al que le toca convertirse en un auténtico "american hero" frente a los alienígenas y en defensa del mundo tal como lo conocía, un tipo normal o como mucho un soldado al más puro estilo de Will Smith que sobrelleva la superioridad tecnológica de los aliens haciendo uso de unos huevos como tanques. Al evitar esto (de primeras) la película ganaba un toque más realista, dejando el trabajo duro a un cuerpo de soldados profesionales (entrenados para defender la democracia generalmente frente a civiles parcial o nulamente armados) y reduciendo el papel de los personajes civiles a meras criaturas chillonas. Y bueno, eso, que teníamos ganas de ver una peli bélica entre Marines y Aliens.

Pues eso fue. Dedicando los primeros 15 minutos a exprimir rápidamente el lado humano de los soldados protagonistas (desde un sargento turbado por una misión fallida en la que perdió sus subordinados hasta la pareja cómica formada por un negro gafapasta a punto de casarse y un Freddy Mercury hipertrofiado), somos rápidamente transportados junto a la unidad de Marines a una zona ocupada por los invasores en una misión de recuperación de civiles, sin saber nada sobre el aspecto o el potencial destructivo de los alienígenas (más allá de los míticos meteoritos) y si el cuerpo de Marines será rival para ellos. Ese fue un detalle que me gustó, el despachar rápidamente la sesión explicativa (qué son, qué quieren, de dónde vienen y con qué fuerzas cuentan) y dejarnos "en calzoncillos" frente a los bichejos. Posiblemente la primera mitad de la película, caracterizada por la incertidumbre y por una sensación de "qué pasará", sea lo mejor de la misma. A medida que se va esclareciendo la figura del invasor la película va perdiendo interés, hasta quedarse como una simple película bélica en la que el enemigo bien podía ser un marciano o un talibán (o ruso, coreano, chino, alemán, narcotraficante, ewok...), y cuyo objetivo se limita entonces a ensalzar la cultura militarista. Muy buena eso sí, al menos en su realización.

Bueno, concluyo para no destripar más la película. La dirección me pareció bastante buena, con cámaras que alternan estilos tradicionales con planos poco ortodoxos o con un estilo semi-falso documental. El guión es... pésimo. Por mucho que fuéramos preparados para ver una americanada, fue demasiado descarado el ver a Eckhart decirle a un niño que era "el Marine más valiente que había conocido nunca" o cosas por el estilo. Los personajes quedan a medio desarrollar o se quedan en meros arquetipos escupe-tópicos. Puede que el único personaje que experimente un desarrollo digno de visionar sea el sargento Nantz (Aaron Eckhart), que al fin y al cabo es el protagonista. Respecto a los efectos especiales... pues muy buenos, para que negarlo, aunque llevamos unos 5 años (desde la Guerra de los Mundos) en los que son incapaces de sorprendernos (pero eso es porque estamos muy bien acostumbrados). Mi recomendación es esta: si te gusta el género de aliens PERO también el cine bélico ve al cine. Si simplemente tienes curiosidad, descárgatela cuando esté en buena calidad y despáchala con una buena pantalla y con tranquilidad, porque sin el apartado visual se queda en nada. Para los demás.... DIOS BENDIGA AMÉRICA!

Saludos!

1 comentario:

  1. No podría haberla descrito mejor.
    Que difícil es innovar en los géneros ya muy trillados...
    El problema está en hacer 20 películas normales sobre un tema en vez de unir esfuerzos para hacer "La película". Me remito de nuevo al caso de Black Death y Season of the Witch, dos pelis que van prácticamente de lo mismo, una buena y una mala. Eso solo perjudica al genero haciendo que quede muy poco nuevo por ver.

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